viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Por qué tenemos miedo al dentista?

Una de las razones más evidentes de que no acudamos a la consulta odontológica todo lo que debiéramos es que se suele asociar a algo muy desagradable, que incluso puede desembocar en una fobia al dentista.

Esta circunstancia puede deberse a malas experiencias personales en edades tempranas o comentarios de familiares o amigos favoreciendo así la aparición de las caries y de la enfermedad periodontal.

La mejor solución para evitar esta fobia es acostumbrar a los niños desde pequeños. Si hacemos que nuestros niños nos acompañen al dentista, así evitaremos que ellos vean el acto como algo doloroso y entonces jóvenes y adultos no rechazarán la visita preventina a la consulta.

El principal consejo a seguir es afirmar nuestro miedo y comunicárselo al dentista, siendo muy apropiado que sea de confianza para que nos ayude a afrontarlo y de esta forma evitar que descuidemos nuestra boca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario